La creencia general es que Sánchez de Lozada no sirve, que Carlos Mesa es solo un historiador y que el presidente en curos tampoco servirá; el problema en la ineptitud de Tuto Quiroga o en lo charlatán de Carlos Mesa. El problema está en nosotros como pueblo, como materia prima de un país, por que pertenecemos a un país donde la viveza siempre es valorada tanto o más que un dólar. Un país donde hacerse rico de la noche a la mañana es una virtud más apreciada que formar una familia a largo plazo basada en valores y respeto a los demás.
Lamentablemente pertenecemos a un país donde los periódicos jamás se podrán vender como en otro países, es decir, poniendo en maquinas y en las veredas donde uno paga por un solo ejemplar y saca un solo periódico, dejando el resto donde están.
Pertenecemos a un país donde no existe la cultura por la lectura. No hay conciencia, ni memoria por la política y no hay interés por la economía. Un país donde su gente cree estar informada al saber de la selección boliviana. Un país donde nuestros senadores y diputados trabajan pocos días al año y cobran como si fuesen altos ejecutivos.
Pertenecemos a un país donde los certificados médicos, los permisos de conducir, la residencia boliviana se puede comprar sin ningún tipo de examen. Un país que cuando somos descubiertos por la prensa queremos callarla con un decreto o una ley.
Ya basta de esto, como materia prima de un país tenemos cosas buenas, pero nos falta mucho para ser buenos ciudadanos. Tenemos que erradicar los vicios que tenemos como pueblo y después cambiar cada uno como boliviano. Sino cambias tu forma de pensar, estés en donde estés, seguiremos jodidos.
Para que Bolivia mejore lo único que tenemos que hacer es mirarnos al espejo y decir. Cambia tu forma de pensar, actuar, de ser, ahora, desde ahora. Esa es la solución.
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